“Salgo de nuevo a la ruta, paso la “frontera” entre la región de Veneto y la de Emilia-Romagna y llego a Bolonia. Tiro el auto en un lugarcito que encuentro, después analizo el mapa y me doy cuenta de que estoy en Milazzo y Gramsci, cerca de la estación. Le pongo varias monedas al parquímetro y obtengo ticket hasta las 17.15 (finalmente resultó poco porque la ciudad esta buenísima, pero no me puedo quejar).”
Diario de viaje, martes 5 de junio.