En el lluvioso primer día en Cracovia subí la “la roca”, donde se asentaron los primeros polacos del paleolítico, y donde muchos miles de años después sus sucesores crearon el Catillo Wawel y construyeron un reino.
Me sumergí en historias de Ladislaos y Segismundos, de Casimiros, Vasas y Jagelones, de las dinastías, en fin, que sentaron las bases de “Polonia”.
Después bajé hacia el precioso Old Town y recorrí la Plaza del Mercado.