Antes había una Checoslovaquia. Ahora hay una República Checa (donde la moneda es la corona, y cuya capital es Praga) y una Eslovaquia, cuya capital es Bratislava (o Pressburg, o Pozsony), y donde la moneda es el euro. Allí me detuve. Llovía, lo cual hizo más complicado el ascenso a la colina en cuya cima está el Castillo. Pero valió la pena. Desde aquella cumbre se ven, en un pantallazo, tres mundos: la hermosa ciudad medieval, la época soviética en el hierro del Puente Nuevo y en los inmensos barrios obreros, y la nueva capital europea.