Tenochtitlán, cenit de los emperadores mexicas, que Hernán Cortés españoliza a sangre, fuego y astucia.
Capital de la Nueva España, de un nuevo Imperio (francés) y del país que vino al mundo con la Revolución, en los albores del siglo XX.
Hoy es Zócalo, Palacio Nacional, murales de Diego Rivera y de Siqueiros; el Coyoacán de 
Frida Kahlo y Trotsky, el Museo Nacional de Antropología, la telaraña del Metro, la Basílica de Guadalupe; UNAM, Paseo de la Reforma, Alameda, Palacio de Bellas Artes, la música por todas partes; tacos, enchiladas y quesadillas, el bosque de Chapultepec, los barrios, Tlatelolco y el Templo Mayor de los Aztecas. 

Y en los alrededores, Tula de los toltecas, y la imponente Teotihuacán, madre de culturas.