“En el tren de regreso a London Marylebone (por suerte es directo y conseguí mesa, aunque compartida con un matrimonio que tengo enfrente). Son las 6pm, salimos a las 5.35 de Stratford y llegaremos tipo 7.35-45
Dejé atrás la ciudad que vio nacer al gran Shakespeare.
Vi la casa natal del Maestro, la casa del herrero vecino de los padres, el pequeño bridge de piedra sobre el Avon river, Henley street, Bridge street, High street, la gran cantidad de casitas medievales devenidas hoteles, Inns, pubs o directamente tiendas como la de ropa llamada “Cordelia” en Sheep Street; el Town Hall pegado a la iglesia del centro, a su vez pegada al colegio donde fue William de chico, la Nash House/ New Place (gran casa comprada por Shakespeare ya de grande), Hall’s Croft (la casa de la hija Susanna y su marido médico, el Dr. Hall), la Anna Hathaway’s Cottage (es decir la casita de campo de la familia de la mujer de Shakespeare), la Holly Trinity church (aunque no puede ver allí la tumba del dramaturgo porque estaba closed desde las 3.20pm), y en fin, el bello pueblo en general y la estación.”
                                                                                                       De mi diario de viaje