Ruinas que delatan rastros de más de 3.000 años, junto a los palacios de Nueva Delhi, la capital fundada por los ingleses en 1911. Y entre medio las multitudes de millones, el caos de un tránsito sin semáforos, el smog, el Hinduismo, el Islam, el Budismo, el Fuerte Rojo, el Museo Nacional y la casa donde Mahatma Gandhi encontró su minuto final.