No fue mi primera estadía en Puerto Natales. El pueblo invita a regresar. Pequeño y pintoresco, transmite algo así como el encanto de la Patagonia chilena, y el espíritu del Pacífico Sur. Fue la puerta de entrada al Parque Nacional de Torres del Paine y al extremo austral de Punta Arenas, a la Cueva del Milodón y a los lagos y glaciares Serrano y Balmaceda.