Quince horas en micro desde la terminal de Cusco, por el sórdido sureste peruano, atravesando Puno (puerta occidental del Titicaca), hasta el ingreso a Bolivia en Desaguadero. La alfombra roja que yace entre los cerros a 3600 metros sobre el nivel del mar, deslumbra al viajero cuando aparece de pronto en una curva: así se presenta La Paz.