La ciudad en realidad se llama Nuestra Señora de La Paz (“Chuquiago Marka” en aimara), y fue fundada en 1548 por el capitán español Alonso de Mendoza, sobre un asentamiento incaico, a 3600msm.
“¡La Paz a la vista! (alfombra roja en inmenso valle)…”
“…el teleférico, moderno, flamante (se inauguró hace tres meses), muy bien organizado…
Subí con una colla que viajaba por primera vez, y un ‘intelectual’ que me explicó algunas cosas. Volamos hacia lo alto sobre la ladera del cerro. El intelectual me advirtió el momento en que sobrevolamos el inmenso y colorido cementerio, donde miles de personas -entre alegre música del altiplano en vivo- recorrían los nichos dejando ofrendas, en su día, a los seres queridos que ya partieron de este mundo…”
Fragmentos de mi diario de viaje: la llegada a La Paz, la subida por teleférico a El Alto (inmenso suburbio a 4.100msm) y visión, desde ese medio de transporte, de las celebraciones del día de los muertos en el principal cementerio de la ciudad.