A 70 kilómetros de La Paz están las ruinas de la enigmática ciudad de Tiahuanaco o Tiwanaku, en cuyo Museo de Cerámica se exhiben algunas piezas arqueológicas halladas por Jacques Cousteau en el fondo del Titicaca.
En el Museo Lítico del sitio está representado Wiracocha, “creador del Universo” y “hombre del lago” (se dice que los Incas , si bien continuaron el culto a Wiracocha, también trataron de esconderlo, para ocultar su deuda con los tiwanacotas).
El geógrafo europeo Alexander Humboldt estuvo investigando las ruinas el siglo XIX.
Dentro del complejo tallado de la Puerta del Sol, se puede observar en el centro a Wiracocha, y en la corona de Wiracocha representadas las 24 horas y los 7 días de la semana; también están representados los solsticios de invierno y de verano, y las 52 semanas del año, todo en coincidencia con el “calendario gregoriano”.
Hay varias teorías sobre el origen de Tiwanaku: Erick Von Daniken dijo que fue fundada por extraterrestres, otros, que era una ciudad de la mítica Atlántida.
Según los arqueólogos, la civilización tiwanacota surgió a orillas del Titicaca alrededor del 1500 a.C., devenida Imperio en torno al 300 d.C., que colapsó alrededor del 1200 d.C., dejando su lugar a los Incas.
Los orígenes de este Imperio están rodeados de misterio. En su arte cerámico y escultórico se pueden notar rasgos egipcios y fenicios.