En los alrededores de Quito, primero, el parque temático y el museo de los pueblos ecuatorianos Inti-Ñan en la “Mitad del Mundo” (el lugar exacto en el que dando un paso se está en el hemisferio norte, y dando otro paso se regresa al hemisferio sur).
Pero también los volcanes, los caminos selváticos que llevan al mariposario de Mindo y a las plantaciones de cacao (y fábrica de chocolate) de “El Quetzal“. Y el pueblo-feria de Otavalo. Y las termas de Papallacta, verdadero paraíso de aguas cálidas en medio de frías y verdísimas laderas volcánicas, a 3200 metros sobre el nivel del mar.