Desde la noche de Chichén Itzá partí a Valladolid, también dentro del Estado de Yucatán, ciudad pequeña pero muy pintoresca e interesante con su Calzada de los Frailes del siglo XVI (llena de barcitos, tiendas y hoteles boutique), su Convento de San Bernardino de Siena y los grandes cenotes que la rodean.