Antes de abandonar la ciudad con rumbo a Veracruz y Orizaba, pasé por la célebre Ciudad Universitaria de la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México), Patrimonio Cultural de la Humanidad según lo establecido por la UNESCO en 2007.

Se trata de la universidad de mayor matrícula estudiantil en América Latina, y es considerada una de las mejores del mundo.
Heredera de la Real y Pontificia Universidad de México fundada en 1551, inauguró sus cursos en 1553, en tiempos del Virreinato de Nueva España, y obtuvo su autonomía en 1929, y luego se inició la construcción de la Ciudad Universitaria.

El Campus, que lucía semivacío aquel domingo de febrero, es uno de los más atractivos del planeta. Se destacan los murales y relieves realizados por artistas como Diego Rivera (Estadio olímpico universitario), Juan O’Gorman (Biblioteca central), o David Alfaro Siqueiros (torre de Rectoría).